martes, 29 de marzo de 2016

La España Dividida.

Desde 1936 a 1939, España se vio sumergida en una guerra civil.
Hoy, la estudiaremos mediante unas preguntas que nos hemos repartido y hemos respondido en un Documento Word en Drive.
Aquí está en enlace:
https://docs.google.com/document/d/1h9xOJGBB2YWW6TaR-5MX8OxdQLpZ1litH7WJh02yfkE/edit?usp=sharing

Y aquí están los enlaces que he utilizado para contestarlas.


Yo expuse sobre las consecuencias de los niños, y me pusieron un MB (Muy Bien) por haber incluido información extra. 
Observando la rúbrica, me puntuaría un sobresaliente.
Después, tengo que auto evaluarme:
-No me ha costado hacer la presentación; siempre se me ha dado bien exponer en público.
-He tenido dificultades a la hora de recopilar información ya que los enlaces estaban incompletos o bloqueados.
-Doy por terminada la tarea hoy, 21 de abril de 2016.

martes, 8 de marzo de 2016

Dos pasos más. Diaro en Calameo.

Una vez finalizado el diario de Sakura(la mujer a la que he dado vida), lo he subido a calameo.
No he puesto audios porque prefiero exponerlo en clase.

domingo, 6 de marzo de 2016

Dos pasos más. Día cinco.

8 de agosto de 1945.
Querido diario:
Tengo miedo, han bombardeado Hiroshima. Pero con una bomba nuclear. No queda nada. Todo es muerte.
Tengo mucho miedo, y un sentimiento de dolor y culpa que no me deja respirar.
Necesito ir a Tokio con mis hijos. Pensábamos ir a finales de mes, pero no hay tiempo.
Esta guerra ha durado demasiado tiempo. No puedo más. Jamás acabará, ellos no quieren parar. Son insaciables. Sus egos nublan su vista y juicio, y la destrucción que provocan sus actos nos acabarán matando a todos.
Todos lo países, unos contra otros, matándose, robando territorios. Y Japón no es menos.
Nací aquí, pero ya no me siento japonesa. No siento nada, más que miedo. Solo miedo. Y fuerza, mucha fuerza de voluntad para sacar a mis hijos de aquí. No pienso enterrar a mis propios hijos. Antes muero en el intento.
Mañana partiremos a Tokio, y que pase lo que tenga que pasar. No aguanto más.
Todos estos años, mi espíritu ha decaído tanto. No he parado de trabajar para conseguir un plato caliente para mis hijos. Pero. de qué me sirve el dinero si no hay paz.
La paz se perdió hace tanto tiempo, diario. ¡Hace tanto tiempo!
No puedo más, lo he intentado, he hecho todo lo que estaba en mi mano, pero no ha sido suficiente.
Deséame suerte para mañana diario.
www.taringa.net

Dos pasos más. Día cuatro.

1 de agosto de 1945
Querido diario:
Nos han bombardeado. Nos han bombardeado, diario, bombardeado. Te escribo esto desde una casa rural en la que nos hemos refugiado.
Han sido bombas por los alrededores, no hay nada dañado, pero tengo tanto miedo, por mí y por mis hijos.
Ryu y Nutsuki ya son mayores, pero Hikari aún es pequeño.
Esta mañana nos despertó el ruido estruendoso de esos aparatos del demonio.
No me siento segura en Nagasaki.
Este último año han pasado muchas cosas. La guerra no va a acabar nunca. Ya ni siquiera sé si Yûka sigue con vida. Hace mucho que no me escribe.
He perdido toda la esperanza.
Nagasaki ha empobrecido. He tenido que doblar mi trabajo para mantener a mis hijos.
Finalmente, me negué a que mi hija se casara con alguien que no conociera. Eso me pasó a mi, y no recuerdo un momento en el que fuera feliz. 
Le tomé cariño a Yûka, pero nada más.
No hay amor, no hay nada, solo interés. Amo a mis hijos, es lo único que me queda, y aquí en Nagasaki no me siento bien.
Hace unas semanas mandé una carta a mis padres a Tokio, preguntándoles si podíamos ir con ellos a pasar una temporada. No era nada seguro, simplemente quería asegurarme de tener un lugar donde cuidar a mis hijos.
Ayer me llegó su respuesta. Dicen que va a ser difícil para mí el ir a Tokio, pero que las puertas de su casa están abiertas.
Hoy, más que nunca estoy dispuesta a irme.
Necesito arreglar muchas cosas, prepararlo todo, pero a finales de mes espero estar en Tokio.

Dos pasos más. Día tres.

15 de agosto de 1944.
Querido diario:
¡Hace tanto que no te escribo! He estado muy preocupada y ocupada estos años.
Estamos en guerra diario, hace años que no veo a Yûka, a veces nos llean cartas a mí y a los niños, pero no tan a menudo como me gustaría.
El dinero empezó a escasear, y me busqué un trabajo. Ahora limpio casas de gente adinerada. 
Me gusta mucho, pero tengo que dejar a los niños en casa de Yumiko (una amiga mía), y no los veo tanto como quisiera. 
¡Han crecido tanto en siete años. No te lo podrías imaginar.
El día después de que te escribiera, Japón atacó China. A mi no me gustan las guerras. Me hacen sentir insegura, y me da miedo que mis hijos puedan peligrar.
Nutsuki se ha convertido en una hermosa mujer. Mis suegros están pensando en casarla, en reunirse con un apuesto hombre y sus padres y concertar la boda.
Eso es lo que hicieron conmigo.
Con el paso de los años, viviendo en esta dichosa guerra, me he dado cuenta de que la mujer tiene un papel degradante. A veces lo hablo con Yumiko, pero sus mejillas enrojecen y río como si fuera una broma. Como si nuestra situación fuese un chiste.
Nagasaki es muy concurrida últimamente. Somos los proveedores de la guerra. Ya lo he asumido. Si no realizáramos tanto material de guerra, quizá Yûka vería crecer a sus hijos.
Aunque ya he perdido la esperanza de que algún día se acabe este infierno.
Hablando con Yumiko el otro día, me contó algo que me ha dejado perpleja.
Ayer, cuando la los niños y yo estábamos en su casa, me leyó un reportaje. Se llamaba Reportaje no. 49.
Al parecer, hay otras mujeres que trabajan en estos momentos. Pero no son japonesas, al menos no la mayoría.
Se llaman mujeres de confort, y trabajan como prostitutas para militares japoneses. 
Al escribir esto, me doy asco por mis orígenes. La mayoría son violadas y secuestradas. Muchas de ellas son coreanas. De hecho, el reportaje de ayer iba sobre veinte coreanas que habían escapado de un burdel.
Estos burdeles están repartidos por todo el mundo. Para saciar el apetito de los militares japoneses. 
No puedo evitar pensar en Yûka. ¿Será él participe de esta atrocidad?
No lo sé, pero no puedo quitarme de la cabeza la imagen de mujeres esclavizadas, siendo turtaradas. Y todo por ser mujer. 
No entiendo por qué el mundo tiene que ser así.

Dos pasos más. Día dos.

6 de julio de 1937
Querido diario:
Me he levantado más temprano de lo que acostumbro para levantar a Yûka. Se ha preparado para partir a la guerra.
Con una sonrisa en el rostro, me ha besado, y he roto en lágrimas.
Les dije a mis hijos: "Dadle un abrazo y un beso a papá."
Nutsuki ha roto a llorar también, y la he cogido en brazos.
Mientras tanto, Ryu e Hikaru se han mantenido firmes, tal y como su padre les enseñó.
Cuando Yúka se fue, se abrazaron a mis piernas. Quería mantenerlos distraídos.
Yûka dijo que no sabe cuánto durará la guerra, pero cualquier periodo alejado de su familia me parece demasiado tiempo. Lo necesitamos con nosotros.
Hemos ido los cuatro juntos a dar un paseo.
El ambiente que se respiraba era de tensión, miedo y mucha, mucha expectación.
Todo el mundo se movía agitado. Y parece que algunas mujeres imitaron mi movimiento y sacaron a sus hijos para mantener sus frágiles mentes seguras del mundo real.
Nagasaki es un puerto importante en la guerra. Tenenemos gran actividad industrial. Se producen artillería, barcos, equipos militar...
Hay mucha actividad desde hace meses.
Se han reclutado muchos hombres.
Me pregunto qué haremos ahora, con tantos de los nuestros lejos de aquí.
www.lasegundaguerra.com

Dos pasos más. Día 1

9 de agosto de 1936
Querido diario:
Escribo estas primeras páginas para presentarme ante ti. Me llamo Sakura Aoyama. Originaria de Tokio, pero mi ubicación actual es Nagasaki.
Me mudé aquí junto con mi marido Yûki. 
No me imagino lugar mejor donde vivir que Nagasaki. ¡Es tan bello! Y es el lugar donde mis tres hijos van a crecer.
Donde mi hija Nutsuki me hará compañía por las tardes y quien hará junto a mí las tareas del hogar. Cuando cumpla dieciséis se casará con un buen hombre originario de Nagasaki y tendrán hijos.
Por otro lado, mis dos hijos: Ryu e Hikari, se harán hombres. Yûki les enseñará todo lo que necesiten saber e irán a la guerra a pelear por lo que nos pertenece y se nos fue arrebatado.
Por las mañanas despierto a los niños para que vayan a la escuela y Nutsuki y yo nos encargamos de las tareas del hogar.
Cada día está mas hermosa. Me recuerda a mí de joven. 
Cuando cumplí dieciséis años, papá me presentó a Nagasaki y me dijo que nos iríamos a vivir lejos. 
Con diecisiete tuve a Ryu, mi primogénito. Dos años después a Nutsuki. Y a mi niño menor con veintitres años, Hikari.
Ahora vivimos en una bella casa, y somos felices.
A veces, el jornal no es suficiente para mantener nuestros estómagos callados, pero me las arreglo y preparo fideos. Los fideos nunca escasean.
Nagasaki era un caballero cuando lo conocí y nos casamos. Pero cada día lo noto más distante. Está disgustado y preocupado. Sé que no le puedo decir nada, pero a veces desearía decirle que todo saldrá bien. Que nuestra familia saldrá a delante.
Confío en él como una mujer debe confiar en su marido. Pero no puedo evitar pensar en mis hijos. En el carácter intranquilo de Ryu y la inteligencia de Hikari. Y en el hermoso cabello de Nutsuki, su inmadura belleza.
Los quiero tanto. No me imagino una vida sin ellos.


es.ipcdigital.com

martes, 1 de marzo de 2016

El triunfo de las dictaduras

Hemos elavorado un Smore para expones la Segunda Guerra Mundial. Pero también he redactado un Piktochart para exponer Mussolini y Hitler.